miércoles, 3 de septiembre de 2008

La otredad como concepto aproximador a la frontera latinoamericana

Sentirse participe de una minoría, es un proceso que implica una serie de consecuencias tanto dentro del individuo como de la sociedad, ejemplo que asocia Octavio Paz al concepto de Otredad, pero ¿Podemos caracterizar una sociedad en base a este termino?. Según este concepto antropológico, el individuo manifiesta la necesidad de buscar “lo perdido”, un complemento que no encuentra en la realidad en la que se inserta relacionado con su identidad cultural; podemos observar el crecimiento de un sentimiento altamente nacionalista por parte de los inmigrantes, que tiene como consecuencia la aparición de grupos separados de su contexto social inmediato[1]. De esta manera, podemos encontrar una serie de claves o convencionalismos que definen frontera, así tomando el caso de la otredad, citada fuertemente por Paz, implica efectivamente la existencia de una frontera restrictiva.


Limites impuestos por la otredad.

El gran instinto humano y motor-gestor de su comportamiento tanto individual como colectivo, es siempre tener la tendencia de seguir hacia lugares en donde se tenga una mejor calidad de vida, pero ¿Qué es la otredad?. El término, es un tanto restrictivo que parte de lo singular a lo colectivo, partiendo de la base de que el individuo se relaciona con el medio de manera discriminatoria y con un fuerte sentimiento de alejamiento ante la sociedad y su realidad inmediata. Pasa principalmente ante minorías sociales que tienen un fuerte arraigo con su entorno de origen y su realidad histórica lo que genera contrastes culturales que marcan la diferencia entre unos y otros a pesar de vivir en el mismo territorio.[2]



Debido a esto es que se crean barreras tangibles o abstractas, dependiendo de la política de cada país o región y de cuanto abarca el sentimiento de bienestar. Consecuentemente debido a la geografía de cada lugar, se ubican localidades en ciertos puntos que se encuentran cerca de alguna frontera político-administrativa y que tienen un enorme roce con otras localidades pertenecientes a otras culturas o países. En ese sentido las fronteras, entre las personas, se vuelven aisladoras, restrictivas y discriminadoras por la gran diferencia que hay entre las culturas adyacentes. Por ende, se genera una especie de parasitismo dentro de esta pseudo sinergia generada por la proximidad de las localidades.

La frontera, ese imaginario propuesto y fundamentados por nosotros en base a la otredad, ha servido para separar culturas y generar conflictos, aquella que durante toda la historia ha sido causa de problemas que han derivado en guerras, aquella que solo hace separar más a las personas que profesan ideas similares.

Ejemplos y Reflexiones finales.

Un ejemplo tangible de la otredad es la realidad que sucede en EEUU y Mexico en donde encontramos un serie de ciudades conurbadas y por ende una gran inmigracion dentro de estas mismas, claro es el ejemplo de San Diego y Tijuana. Sin embargo, y tomando en cuenta esta realidad, hay un gran sentimiento de nacionalismo de parte de los mexicanos residentes en los Estados Unidos, por que se acrecienta la brecha relacional con respecto a estas dos culturas, es decir, hay un sentimiento claro de sentirse parte de la minoria, algo totalmente ejemplicador del concepto otredad.

Exportando este concepto al contexto sudamericano ¿Podemos aplicar este concepto a nuestra realidad?, ¿Que sucede en nuestras fronteras?, en el caso contrario ¿Podriamos acuñar el termino contraotredad para nuestra realidad?. Comenten.






[1] Flores, Ociel. OCTAVIO PAZ: La otredad, el amor y la poesia. Razon y palabra, Primera revista Electronica en Aemerica Latina. Especializada en topicos de Comunicación. Número 15, Año 4, Agosto - Octubre 1999. Disponible de World Wide Web: http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n15/oflores15.html

[2] Guglielmi, Flavio Iván. Construcción de la otredad en la filosofía contemporánea. [en línea]. Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006. Disponible de World Wide Web: http://www.unne.edu.ar/Web/cyt/cyt2006/02-Humanidades/2006-H-032.pdf



11 comentarios:

Anónimo dijo...

A partir de la noción de identidad cultural, la otredad viene a ser aquello que visto en una imagen espectral del otro, reconocemos a modo de espejo lo que nos hace distintos, y provoca a partir de ello, la alteridad.
Frontera es un concepto más bien político, que determina la soberanía de cada nacion; entendiendo nacion en el proceso discursivo de la creación de los estados latinoamericanos. Si la frontera a su vez fuese cultural, nuestros estados actuales tendrían fuertes y notorios cambios, como por ejemplo en la alta composición indígena de la República del Perú y México.
Las nociones de nación y frontera, son violentas en la construcción de los estados latinoamericanos, ya que homogeneiza distintas culturas en el reconocimiento de una nación, en donde los ideales y discursos legitimadores hacen alusión a una cultura común nunca existente.
No estoy de acuerdo con el concepto de contraotredad, siento que despolitiza y congela cualquier reconocimiento de culturas distintas a las oficiales. El caso Mapuche lo demuestra, en donde un país que defiende el "estado de derecho", trata con la institucionalidad chilena, una cultura que es distinta y ajena a la nación, es decir, la homogeneiza tratandoles con todo el peso de la ley, sin entender que la lucha indígena es legítima en cuanto son otros y no se les reconoce como tal.

Ignacio dijo...

Consideramos que la frase "siento que despolitiza" proveniente de tu comentario es muy acertada, pero si tomamos en cuenta que queremos redefinir el concepto frontera, de forma de recontextualizar el termino, se cumple con la mision. Si bien tomamos frontera en un ambito mas socio-cultural y de relaciones, lo que provacaria en vez de una linea divisoria un poligono de transicion, no podemos dejar de lado el hecho de que se necesite un linea divisoria para cada administracion.

A la vez estamos de acuerdo con que la contraotredad "congela cualquier reconocimiento de culturas distintas a las oficiales", pero nosotros partimos de la primisa que la contraotredad se base en la existencia de una cultura madre, anterior a las culturas "oficiales" de cada pais, en consecuencia, la hipotesis de la contraotredad vendria a dar nombre a los procesos de transculturacion.

Anónimo dijo...

Primero que nada, creo que en su exponencia se confunden nociones geopolíticas en cuanto a la división administrativa que cada país asume con sus fronteras, y nociones antrológicas que nada tienen que ver con asuntos políticos.
No podemos olvidar que latinoamérica es producto de la colonialidad, y por tanto, la construcción de los estados nacionales responde a cuestiones de carácter político más que culturales.
Ahora bien, al aludir la existencia de una cultura madre, me pregunto: ¿de que cultura madre estamos hablando?, ¿acaso hablamos de la cultura llamada cristiano-occidental... u otra?
Bien lo han expuesto ustedes, la frontera es una nocion que pertenece al IMAGINARIO político de carácter dominante y fáctico. Entonces, en dicho sentido, no queda claro a que aluden con contraotredad; no podemos dejar de reconocer que la idea de américa latina es una construcción discursiva eurocéntrica, de orden colonial, pués antes de eso la existencia de américa no estaba en el imaginario de políticas fronterizas, sino más bien, la cosmología de los pueblos del Tawantinsuyu y Anáhuac, territorios habitados por los incas y los aztecas, no conocían los conceptos de americanismo, ni en su identidad tenían asimilada la idea de Perú y México respectivamente, como les hemos otorgado localización a estas culturas.
Cabe además señalar, que el territorio al cual denominamos américa latina fué ubicado dentro de occidente, no por razones de lógica geográfica, donde también excluimos la américa sajonia correspondiente a Estados Unidos y Canada, a los cuales no consideramos Latinosamericanos, ¿porqué?
Entonces, creo que la noción de contraotredad estaría siendo bien planteada en el sentido de la imposición discursiva y fáctica de la Colonia, sin duda que una cultura ajena viene a imponerse en el territorio que llamaron América, poniendo límites fronterizos que nada tenían que ver con el respeto cultural, ya que no podemos dejar de lado el hecho de que sientos de Indios murieron a manos del genocidio colonial. Y si en ese sentido, ustedes aluden a una cultura madre, debo repudiar esa noción en razón de que esa cultura madre viene a imponerse por medio de las armas, y aún cuando logra quedarse en el territorio, aún no ha tranculturizado a los mapuches, que aún se sienten mapuches ( y no chilenos ), a los aymaraes y la gran población indígena, que a los ojos de los occidentales parecen ausentes en américa latina, pero sin embargo, siguen presente, y siguen manteniendo parte de sus raíces.

Pamela Alvarado - Camila Bello - Cristina Bonilla - Felipe Cataldo - Camila Ferrada - Soraya Gutierrez - Ignacio Peña - Patricio Perez dijo...

Teniendo como primer acercamiento a lo que ustedes desarrollan de este concepto,la otredad es un sentimiento de extrañeza, este individuo toma conciencia de su individualidad,de que existe,vive se desenvuelve separado de los demás, de que existe un otro que no es él, y de que están los otros y de que hay algo mucho mas lejano de lo que él percibe,existente dentro de una minoría,los sin tierra.
Actualmente la otredad sigue desintegrando sistemas,haciendo visible su incompatibilidad, que por diferenciativos que sean estos sistemas,tanto en su origen como en sus normas y tradiciones,no significa que esta realidad siga evolucionando, y como exponen, se pueda invertir en la contraotredad.Tomando esa posibilidad ,opinamos que la contraotredad es la via que logrará la integración de estos grupos humanos que son heterogeneos,logrando con ello la destruccion de estas barreras tanto tangibles como abstractas que existen en el territorio.
Lograr la integracion,tolerancia, inclusión, olvidandonos del sentimiento separatista ,que esa diferencia sea un complemento entre A y B, que A se desarrollará dado la complicidad que obtenga de B, y esto a la simbiosis de distintos arraigos.

Cambiar la perspectiva de este concepto en contexto sudamericano es donde debemos poner atención, pero es una tarea que depende de todos nosotros.

Anónimo dijo...

Con respecto al comentario de T.Araya / C.Bonilla / F.Rodriguez; me parece que mirar la otredad con un perspectiva separatista y de exclusión, vuelca la mirada a los inicios de la antropología. Entender al otro como algo diferente, y por tanto excluido y separado, es más bien una mirada que quedó superada con el Antropólogo británico Bronislaw Malinowski (1884-1942), quien ve la otredad simplemente como aquello "diverso".
Según Guglielmi: "...el otro cultural deja de ser comprendido como lo diferente (con sus connotaciones despectivas y etnocentristas), y comienza a interpretarse como lo diverso."[1]
Este autor ha sido citado por lo demás en la exponencia. Por lo cual, la contraotredad no puede ser vista como una forma de integración, ni mucho menos inclusión; según lo dicho anteriormente, la contraotredad vendría a ser la negación absoluta a la diversidad, porque en razón lógica estaría opuesta a ella.


[1]Guglielmi, Flavio Iván. Construcción de la otredad en la filosofía contemporánea. [en línea]. Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006. Disponible de World Wide Web: http://www.unne.edu.ar/Web/cyt/cyt2006/02-Humanidades/2006-H-032.pdf

Anónimo dijo...

Bien, esta funcionando el debate, Agregar un contexto al tema, un taller en una universidad con un grupo profesores ayudantes, enlace a la pagina del instituto, no lo dejen de identificar, algunos enlaces no funcionan.

kcotte dijo...

felicitaciones

Geoborder dijo...

En el mundo actual se entiende de muy buena manera el termino de contraotredad, pues las tecnologías existentes ayudan a tener mayor concentración de flujos, principalmente de personas desde y hacia distintos paises del mundo. Si la colonia de un país que reside en otro no se adapta a las condiciones que se le ofrecen se cae el concepto y se potencian los conflictos transculturales como los que ocurren por ejemplo en Estados Unidos con los latinos.
Saludos

Anónimo dijo...

Considero que es posible aplicar los dos conceptos al caso latinoamericano. Se puede hablar de otredad u homogeneización en cierta medida en fronteras entre países del continente en donde éstas se ven difusas, ya sea por que pueblos limítrofes se encuentran relacionados ya sea por motivos económicos(comercio, trabajo, etc) u otros, como se ha mencionado. Pero siempre se encuentra presente esa "contraotredad", el arraigo a lo propio y el rechazo a lo extranjero, se puede ver en el caso de Arica, en donde el componente cultural se ve muy difuminado, pero la frontera, que se trata de un concepto meramente político-administrativo, pasa a formar parte del inconsciente de la gente, dandose con ello la discriminación de extranjeros.
Me parece interesante lo que plantea Hans con respecto al caso mapuche, con lo que me parece que el concepto de contraotredad es posible de aplicar a una frontera "psicológica" que no tiene nada que ver con aquellas antes nombradas, como la que se presenta hacia este pueblo.
Relaciono el concepto con la discriminación, me pregunto ¿que pasa cuando las fronteras pasan a ser de algo político a algo psicológico que se traduce muchas veces en rechazo a lo que no se encuentra dentro de la propia frontera?

Manuela Penas. América Latina

daniela dijo...

Contraotredad:

Creo que las relaciones entre las distintas culturas es algo inevitable, partiendo de la premisa de que el hombre es un ser social por naturaleza. Por lo mismo es que todas las naciones deberían optar por esta tendencia: la de integración, la de complicidad, en que cada cultura se sienta un aporte para la otra formando así un solo todo. Los diferentes Estados ven como conveniente este tipo de relaciones cuando se ven beneficiados desde un punto de vista político-económico, pero inconvenientes desde un punto de vista sociocultural, en donde solo se rescata lo que es conveniente para su propios intereses promoviendo el desarrollo económico, haciendo que este tipo de conceptualización se arraigue en pensamiento colectivo de toda una nación, permitiendo que surja así sentimientos nacionalistas. Toda relación Bilateral que sea encauzada de buena forma y que además genere espacios de Contraotredad es vista como una amenaza, porque atenta contra la soberanía del lugar, por lo tanto a los Estados les conviene (desde un punto de vista estratégico) promover esa sensación de Otredad, de conflicto permanente y defender lo que es propio…
Daniela Alegría A.
América Latina Geografía

daniela dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.